Al ladrón del celular:

Pudiste correr y desaparecer. Pudiste quitarme mi reloj y mi corazón. Puedes destrozarme con tu regreso, puedes tratar de robarte mi celular, pero aún así seguiré escuchando la voz de Andres tal como esta mañana.

golpea fuerte tu voz

desperte esta mañana con un sentimiento de agotamiento, de cansancion, de nubleza, con un amargor en la garganta, con el pie izquierdo, con necesidad de una aspirina, con un paracetamol, con deseo de seguir durmiendo, de seguir soñando, de prender el scaldasonno, de no abrir los ojos, de alejarme, de encerrarme, de desaparecer.

Hasta que de entre cuaderno y ropa, del celular, surje tu llamado: Cómo despertaste mi amor?